Alejandro es un niño de cuatro años. Es muy enérgico, se revela constantemente, sólo se centra viendo la televisión, es muy exigente con los demás pero no es responsable, no hace caso de sus padres, no se autocontrola, coge rabietas y es violento cuando le contrarían, en definitiva, no puede reprimir sus impulsos.
No soporta que le nieguen nada y sabe cómo desesperar a sus padres. Ante el comportamiento de Alejandro, los padres terminan cediendo en la mayoría de los casos o bien por agotamiento o porque dando al niño lo que quiere se calmará durante un rato.
Los padres son poco comunicativos con el niño, éste también se siente desplazado porque el hermano pequeño, Íker, de quince meses, acapara toda la atención y por ello el niño quiere llamar más la atención. El problema es que al niño le imponen muchas normas sin dar explicación alguna. Hay poca implicación en la educación de su hijo por parte del padre. El niño no soporta que le nieguen nada y sabe cómo desesperar a sus padres. Ante el comportamiento de Alejandro, los padres terminan cediendo en la mayoría de los casos o bien por agotamiento o porque dando al niño lo que quiere se calmará durante un rato.
Por otra parte, Alejandro observa que el padre tiene poder (cuando le amenaza con darle un cachete) y le imita porque ve en él una figura fuerte. El padre no se implica en los momentos críticos.
La madre es la que prácticamente educa a sus niños, y muchas veces trata permisivamente a su hijo debido al agotamiento que le produce el llevar ella todo el peso de la educación de su hijo.
2. Reflexiona sobre esos comportamientos y situaciones y ¿cómo actuarías tú como educador/a para modificar esa conducta?
En primer lugar se debe establecer una comunicación constante con el niño tras observar sus comportamientos, explicarle por qué se le castiga, cómo se debería comportar y porqué.
Otra idea sería quitarle los estímulos deseables temporalmente: televisión, juguetes... e irle premiando poco a poco por las conductas positivas que vaya realizando.
Cuando el niño está siendo exigente con los demás y por el contrario no está siendo responsable, es importante educar al niño en responsabilidades, por ejemplo, que se encargue a veces de ciertos cuidados que requiere su hermano menor, ayudando a la madre en las tareas domésticas, de este modo conocerá el valor que tiene todo lo que hacen por él y así mismo aprenderá a sentirse útil colaborando con los demás (esto sólo lo hará si el padre da buen ejemplo, ya que la falta de implicación del padre en la educación de su hijo y en las tareas del hogar es perjudicial para su hijo).
Se trata de un niño muy activo por lo que es conveniente que siempre tenga algo que hacer, por lo que sería útil programarle una serie de tareas (y que se le recompense cuando las cumpla) y todo ello en una rutina, hay que hacerle alguien constante.
Puede serle de mucha utilidad practicar algún deporte de equipo, donde puede canalizar parte de su energía y aprender a colaborar en grupo.
Las rabietas son parte del comportamiento de Alejandro. Cuando un niño tiene una rabieta es un error por parte de un padre el ignorarle completamente sin darle una explicación, el hacerle carantoñas para que se calme (ya que obtendremos el resultado contrario y porque estamos reforzando una conducta negativa), y el reñirle. El niño se siente frustrado por algo y no sabe controlar sus sentimientos, es inútil tratar de que haga cosas distintas mientras esto sucede, por tanto, ante estas situaciones el no prestarle demasiada atención es bueno siempre y cuando de forma calmada el padre le explique que cuando se calme podrán hablar, o podrá hacerle caso siempre que se tranquilice. La idea es hacerle entender que:
-La rabieta no le sirve para conseguir nada.
-Que durante la rabieta no se le va a aprestar atención, excepto para repetirle de forma calmada que cuando se le pase sí estaremos con él.
Tras esto hay que reforzarle el comportamiento de calma: cuando se tranquilice no hay que reprocharle nada, sino aprovechar este momento para hacerle ver que ese comportamiento es el que nos gusta, y el que a él le sirve para conseguir nuestra atención.
Es cierto que se le regaña mucho pero se le elogia poco. Sería útil utilizar estos elogios tras una conducta positiva.
Es importante no advertirle en vano, no hay que advertir al niño con castigarle y luego no seguir adelante. No hay que darle una segunda o tercera oportunidad antes de entrar en acción. Se debe decir lo que se va a hacer y hacer lo que se ha dicho en todas las ocasiones. La falta de consistencia y las amenazas vanas conducen a la mala conducta.
Super Nanny comenta que el niño debería tener tareas y actividades, de forma monitorizada, esto es un punto en común a las anteriores ideas, pero Super Nanny además asigna un lugar de juego al niño.
Otro punto en común es que ante la rebeldía del niño o sus rabietas hay que hablarle de forma calmada, Super Nanny les explica a los padres que cuando Alejandro no hace caso, lo que comienza siendo una petición acaba siendo una regañina incluso se hace uso de la violencia física para imponer a Alejandro la tarea.
Imita el vocabulario de sus padres y las malas acciones (cachetes). Al niño se le debe explicar por qué hace algo mal (no juzgarle simplemente) y qué es lo que hace mal.
A lo que no alude Super Nanny es a la relación que tiene Alejandro con los otros niños fuera de casa, ni sobre si sería necesario enseñarle a convivir con otras personas para que madurara no sólo dentro de la casa, lo cual pienso que tendría una repercusión positiva dentro de ella. Aunque aprueba la idea de la madre de apuntar al niño a clases de natación, o que le deje correr todo lo que quiera en espacios en los que no pueda destrozar nada, así el niño vuelve más calmado a casa.
Según Super Nanny hay que explicar al niño por qué es malo y no decírselo simplemente ya que si no va a ser malo para siempre,.
Y por último el padre debe implicarse más en la educación de sus hijos, para que tanto padre y madre puedan educarlos y para que la madre pueda disponer un poco más de tiempo para ella.
Los ejercicios de relajación que propone Super Nanny tanto para la madre como para Alejandro son beneficiosos para bajar los niveles de ansiedad y nerviosismos de ambos.
También explica que no es necesario estar siempre encima de los hijos, la clave es saber cómo actuar en consecuencia y monitorizarlos.
Por último considera que hay que prestar también atención a la educación del hermano pequeño, porque al estar tan pendientes de Alejandro no se están dando cuenta de que su hermano que le imita en todo, también en lo malo, no está recibiendo por parte de los padres una educación para corregir sus malas actuaciones, o un refuerzo para las buenas.
4. Ahora continúa visionando el vídeo y observa los resultados que ha obtenido la intervención de Super Nanny. ¿Crees que serían los mismos que los tuyos? ¿Por qué? Semejanzas y diferencias.
Los resultados en un primer momento son buenos, pero cuando Super Nanny desaparece ahora es turno de los padres el consolidar esa armonía que había conseguido Super Nanny con sus instrucciones.
Tras los ejercicios de relajación progresiva que realiza la madre, el niño se contagia de ese sosiego y responde con más calma.
No obstante, la madre no aplica con firmeza el sistema de puntos que le propuso Super Nanny, lo que a veces hace tambalear todo, pero al final ya técnica de los puntos se hace innecesaria cuando Alejandro comienza a obedecer, ya no hay necesidad de coacciones.
La televisión vuelve a la vida de Alejandro, pero ya no es algo adictivo.
Ahora Alejandro pide permiso para hacer algo y consulta con sus padres acerca de una decisión que quiera tomar.
Observamos que el padre se ha implicado más en las tareas de casa y en la educación de Alejandro, gracias a esa firmeza de los padres y a la colaboración de ambos, el niño se encuentra con un frente común que son la autoridad de los padres, ahora los respeta.
Los sistemas de puntos que utilizó Super Nanny son una técnica que da buen resultado, los elementos de coacción que propuse anteriormente sólo se referían a quitarle los objetos que desea y a dárselos cuando fuera necesario, pero el sistema de puntos impulsa al niño a autoevaluarse.
La necesidad de la implicación en la educación de su hijo por parte del padre es otro punto en común que en ambos casos daría buen resultado, los niños imitan las figuras de poder y el niño imita a ambos padres, si uno de ellos da un mal ejemplo el niño corre el peligro de aprender esos actos y acomodarse a ellos.
5. Además del niño y Super Nanny continuamente influyendo que son los Padres. Reflexiona sobre cómo estos han influido en el comportamiento del niño. ¿Cómo ha sido la colaboración con la educadora? ¿Qué faltaba antes de la intervención de super Nanny ha sido el “secreto”?
Los padres muchas veces buscan a alguien que les diga qué deben hacer exactamente, qué técnica deben aplicar, y al pie de la letra, como una receta. Los padres del programa no parece que cuenten con el saber trasmitido por la generación anterior y se muestran tiranizados por las demandas de los hijos, con dificultades para decir no. En cierto modo y en este caso estos padres no conocen técnicas eficaces para educar a educar a sus niños.
Con la influencia de Super Nanny en los padres, a que se establezca un diálogo y un plan de actuación, ahora éstos saben como encauzar mejor la educación de su hijo. Lo que faltaba era esa forma de actuar ya que la falta de diálogo y experiencia en la educación era una gran carencia en la familia.
Las teorías psicológicas que hay detrás de la intervención de Super Nanny parten de la idea de que se puede incidir directamente en los elementos desfavorables del ambiente de la familia, para que el niño o niña crezcan correctamente.
Cuando se acepta que hay una buena forma de pensar, el terapeuta puede modificar los errores de pensamiento de los niños y los adultos implicados. El método más efectivo para ello es conseguir que los niños se cansen de sus propios comportamientos, valorados como erróneos, a base de condicionar estos comportamientos.
Este conjunto de técnicas están orientadas al resultado: buscan modificar los trastornos de conducta.
Este conjunto de técnicas están orientadas al resultado: buscan modificar los trastornos de conducta.
Habéis hecho un buen trabajo de análisis y reflexión ante el caso de Alejandro. Me gustaría destacar una idea que me habéis transmitido con vuestras palabras y sobre la metodología de nuestra experta psicóloga "Los sistemas de puntos que utilizó Super Nanny son una técnica que da buen resultado, los elementos de coacción que propuse anteriormente sólo se referían a quitarle los objetos que desea y a dárselos cuando fuera necesario, pero el sistema de puntos impulsa al niño a autoevaluarse". La modificación de conducta en este caso con el sistema de puntos tiende a que el niño piense y evalúe sus actos y eso es clave.
ResponderEliminarSaludos
SARA