lunes, 30 de mayo de 2011

CIUDAD DE DIOS










La película de Ciudad de Dios es una denuncia de la dura realidad de las favelas y los barrios más pobres de Brasil.
Relata la trayectoria de varios chicos habitantes del barrio llamado “Ciudad de Dios” situado en las afueras de Río de Janeiro. Se trata de una urbanización creada en los años 60 para albergar a familias sin vivienda y que al tiempo devino en una ciudad marginal que acabó rigiéndose por sus propias leyes rechazando a todos los que no fueran residentes.
El verdadero protagonista de la historia es Ciudad de Dios, pero en ella discurren vidas que toman caminos diferentes. La película muestra el desarrollo de la vida de Buscapé, un muchacho que no se deja arrastrar por la marginalidad que le rodea y que posteriormente acabará convertido en fotógrafo de esa misma realidad y finalmente entrará a trabajar para el periódico.


Ciudad de Dios es el marco geográfico y social, germen y testigo del crecimiento y la ascensión de jóvenes cabecillas como el despiadado Zé Pequeño –Dadinho en su infancia–, su socio y mejor amigo Bené –que se lleva bien con todos, sea cual sea su procedencia–, Cenoura –la competencia en el negocio de la droga– o Mané Galinha, un cobrador de autobús que por trágicas circunstancias se ve empujado a entablar la guerra con Zé Pequeno aliándose con sus enemigos.

 La ciudad está salpicada de armas, narcotráfico, luchas entre bandas, códigos de conducta, territorios, supervivencia, policías corruptos, y un universo masculino en donde las mujeres tienen una función anecdótica.

En la película encontramos varias partes que corresponden a distintas décadas, podemos observar cómo evolucionan las cosas allí:
La primera parte, localizada en los años 60, se centra en el llamado "Trío Tierno", capitaneado por Cabeleira, un muchacho que junto a dos colegas comete pequeños robos armados en la zona. Se puede hablar de una delincuencia bastante ingenua con respecto a lo que llegará después; se roba para subsistir, entregando el dinero a los padres, también al modo de Robin Hood, saqueando a los ricos para repartirlo entre los más pobres.



La segunda etapa transcurre en los años 70 y Zé Pequeno se apodera del protagonismo, un tipo sin escrúpulos que se ha establecido como líder de una banda a base de liquidar a sus oponentes. Domina el negocio de la distribución de la droga, controla toda la zona y su poder es la ley.

Por último, en los años 80, estalla la violencia en todo su apogeo. Cobra fuerza Mané Galinha, cuyo grupo se enfrenta al de Zé Pequeno.


Los chicos de Ciudad de Dios de niños juegan al fútbol como todos los chicos brasileños, pero el tiempo les enseñará que es muy difícil transitar cualquier camino que no pase por el delito, porque al final se impone la ley de más fuerte: la película nos muestra a través de dos décadas por qué muchos eligen el tráfico de drogas, el robo y el asesinato mientras unos pocos intentan alejarse de ese mundo cerrado.


Se trata de un lugar en el que los personajes tienen que sobrevivir, encontrar un hueco en ese pequeño mundo, adoptar un rol. Se adaptan, viven el día a día, aprenden, pero no todos toman el mismo camino.

Buscapé es tímido y delicado, observa a los niños duros de su barrio, sus robos, sus peleas, sus enfrentamientos diarios con la policía. Ya sabe lo que quiere ser si consigue sobrevivir: fotógrafo. “Dadinho”, el futuro Ze Pequeno es un niño de su misma edad. Sueña con ser el criminal más peligroso de Río de Janeiro y empieza su aprendizaje haciendo recados para los delincuentes locales. 

Todo el aprendizaje de los muchachos en Ciudad de Dios es no formal: aprenden de su contexto, se adaptan a él, deben usar bien su astucia para sobrevivir, desarrollan todo lo que pueden destrezas para ello. También poseen valores, transmitidos por la familia, por el grupo de amigos, el equipo. También podemos observar cómo en una primera etapa roban por necesidad aunque cuando pase el tiempo cada uno se formará de distinto modo.
Tanto para Buscapé como para Ze Pequeno y los demás habitantes de Ciudad de Dios su motivación en la vida es salir de esa situación de miseria, mejorar su nivel de vida, otros, como Ze pequeno, también se sentirán motivados por la conquista de poder.
El caso de Buscapé es el de un chico que no le gustaba lo que veía, que tenía que salir de esa situación pero no usando la violencia, sino la fotografía.
Todos los personajes usan su inteligencia para adaptarse a las circunstancias condicionados por sus motivaciones y valores personales, aprenden en la escuela de la vida, en la mayoría de los casos se trata de un aprendizaje informal


APRENDIZAJE FORMAL, INFORMAL Y NO FORMAL.


El aprendizaje formal es aquel aprendizaje ofrecido normalmente por un centro de educación o formación, con carácter estructurado (según objetivos didácticos, duración o soporte) y que concluye con una certificación. El aprendizaje formal es intencional desde la perspectiva del alumno.

El aprendizaje informal es aquel que se obtiene en las actividades de la vida cotidiana relacionadas con el trabajo, la familia o el ocio. No está estructurado (en objetivos didácticos, duración ni soporte) y normalmente no conduce a una certificación. El aprendizaje informal puede ser intencional pero, en la mayoría de los casos, no lo es (es fortuito o aleatorio).
Aprendizaje no formal es aquel  que no es ofrecido por un centro de educación o formación y normalmente no conduce a una certificación. No obstante, tiene carácter estructurado (en objetivos didácticos, duración o soporte). El aprendizaje no formal es intencional desde la perspectiva del alumno.



Esta película hace reflexionar sobre los tipos de aprendizaje, sobre cómo nos adaptamos a las circunstancias y que todos formamos parte de un contexto social que condiciona nuestras vidas.
En ciudad Ciudad de Dios el aprendizaje es informal, ¿qué pueden aprender estos chicos si no se benefician de un formación y educación de carácter formal?  Sus vidas están rodeadas de violencia y hay muchas maneras de sobrevivir en ese mundo, pero ¿podemos juzgarles desde nuestro punto de vista?
Podemos ver a muchos agresores pero en realidad son víctimas de la marginalidad, la pobreza, el desorden, víctimas de su suerte, de una policía corrupta que se lo piensa dos veces antes de intervenir en ese barrio y han tenido que sobrevivir en ese entorno, han crecido con él y se han adaptado.

Todos estamos constantemente aprendiendo influidos por nuestro entorno social, por los medios de comunicación, por los centros educativos, etc. Cabe reflexionar sobre la importancia de todo esto, de cómo nos influye y de qué manera lo hace la escuela. Buscapé encontró la alternativa a la vida criminal por sí mismo, pero muchos otros chicos en Ciudad de Dios habrían tenido la oportunidad apartarse de ese tipo de vida si hubiesen recibido una educación formal adecuada que les abriese las puertas a otra alternativa.


domingo, 29 de mayo de 2011

MORFOLOGÍA DEL ESTUDIANTE DE INGLÉS



Tras la lectura del primer capítulo “un problema vital” del libro de Marchesi (¿Qué será de nosotros los malos alumnos? Podemos reflexionar sobre algunos perfiles de “malos estudiantes”. En su primer capítulo Marchesi nos habla del conflicto existente entre la exigencia social frente a las necesidades del alumnado. Cada vez hay más fracaso escolar, un 25% de alumnos no termina la educación obligatoria y se produce un efecto de exclusión escolar para los peores alumnos que afectará a su futuro laboral y a su calidad de vida. Esta situación de fracaso escolar la atribuye no sólo a una causa sino a la interacción de varios factores a la escuela, a la familia, a la sociedad, la situación socioeconómica, etc.
Hay que tener en cuenta, que el término de “mal alumno” depende sobre todo de los objetivos que se atribuyan a la institución educativa y de las exigencias de la sociedad.
Marchesi expone que hay distintos factores para determinar el fracaso escolar y que si se detectasen las claves de ese fracaso con acierto también se podrían establecer las estrategias más adecuadas que ayudasen a resolverlo.


EL INFELIZ

El perfil sobre el que vamos a reflexionar a continuación es el del alumno infeliz, el ejemplo que mostramos a continuación es el de un perito mercantil de una empresa constructora. Tiene 53 años se llama Crescencio, siempre ha cumplido eficientemente con su trabajo, es más, es entrañable: siempre está dispuesto a colaborar y tiene buen trato con los demás.  Su jefe se ha jubilado y el nuevo jefe de la empresa insiste en que todos sus subordinados aprendan inglés.
Crescencio sólo habla Castellano, sus primeros contactos con el inglés son frustrantes para él y para todos sus compañeros, pero con la peculiaridad de que él con el tiempo va siendo un lastre para el grupo  porque ya que no aprende tan rápido como los demás este idioma.
No tiene una motivación interna para aprenderlo, es más no entiende por qué debe aprender inglés ahora si toda la vida ha hecho bien su trabajo. Se siente cada vez más frustrado, lo que hace que aprender inglés para él sea una tortura.
De todos modos, lo intenta, persevera, pero aprende más lento que el grupo, lo cual le frustra.


En este ejemplo se puede observar cómo hay un conflicto entre las exigencias sociales frente a las necesidades del alumno. Las clases son comunes y homogéneas para todos, pero nuestro alumno no aprende al mismo ritmo que todos. Aún así, el profesor, perplejo, no entiende por qué les cuesta tanto a sus alumnos aprender un poco de inglés (el tiene varios idiomas). Observamos que el profesor en este caso no es alguien que se preocupa por conocer las fortalezas y debilidades del alumno, en reciclarse en la forma de impartir clases si es necesario, sólo se preocupa por cumplir el programa de forma homogénea para todos.
Las clases no son justas para Crescencio, él tiene unas necesidades de aprendizaje diferentes, es más,  no está muy motivado a aprender inglés, no lo ve necesario ni interesante.
No obstante, el profesor enseña igual para todos porque tiene que cumplir una norma común y llegar a un objetivo común.

Para el docente también debe resultar frustrante que sus alumnos sean tan lentos en aprender este idioma, y en especial Crescencio. Pero no atiende su caso, con el resultado de que este alumno cada vez está más descontento y desmotivado para aprender, al mismo tiempo que lo ve como algo molesto y ajeno a su trabajo habitual.

Según el texto Crescencio es el perfil del estudiante infeliz: al que le imponen un objeto de estudio sin entender qué tiene que ver eso con él, que a pesar de todo intenta aprender, pero que lo hace a un ritmo más lento que los demás, lo que acaba por minar su autoestima.

¿Qué solución tiene esto?

Aquí se plantea un dilema, se puede atender a las necesidades del alumno, motivarle de forma individual, hacer que su aprendizaje sea significativo, y establecer unos objetivos personales, pero esto podría entrar en conflicto con la norma común que a pesar de no ser justa para los alumnos atiende a la exigencia social.

La integración de ambas demandas podría generar una tensión permanente.
Pero lo cierto es que para Crecencio lo ideal sería que el profesor se adaptara a él y no le forzara a un objetivo común con un ritmo impuesto desde fuera, que este alumno no puede seguir. Crescencio acabaría aprendiendo inglés si se sintiera feliz haciéndolo, pero eso no es asunto del profesor de este caso, porque él tiene que atender exclusivamente a una norma común.
Crescencio tiene puntos débiles: falta de motivación personal y desconfianza hacia algo nuevo. Pero también puntos fuertes: es comunicador con los demás, es trabajador y en el caso del aprendizaje del inglés se esfuerza por seguir el ritmo de la clase.
Un buen docente tiene que conocer los puntos débiles y los puntos fuertes del alumno, así sabrá como encauzar adecuadamente el proceso de enseñanza-aprendizaje.

La finalidad del aprendizaje del inglés en la empresa se entiende como un fin de eficiencia social: responder a las demandas sociales y conectar la oferta educativa con la economía. Pero se defería enfocar también a una finalidad de carácter evolutivo: desarrollar el potencial de cada alumno, impulsar su creatividad y motivación, en definitiva tener en cuenta al alumno como protagonista.
La solución no es apartar al infeliz de la clase, sino en que el profesor adapte su manera de enseñar para que sea efectiva ante este caso.
En todas las escuelas hay alumnos que no siguen el “ritmo de la clase” por diversas circunstancias, por tanto el docente tiene que ser consciente de ello y no observar la diversidad como algo molesto. Debería ayudar al alumno infeliz motivándole de forma que no vea el aprendizaje como algo impuesto simplemente, sino como algo significativo, que le va a ser útil y le va a aportar cosas.
Por otra parte, el perfil del alumno infeliz persevera en su intento de aprender pero no lo consigue al ritmo que los demás, por lo que el docente es el que debe adaptarse a él y aprovechar esa gran cualidad de este tipo de alumno que es la voluntad y la perseverancia, porque conseguirá los objetivos comunes aunque le lleve más tiempo o dedicación que los demás. Sobre todo lo que el docente debe hacer es motivarle, sería bueno que utilizara a profesores nativos que tuvieran conversaciones con los alumnos y que establecieran diálogos de situaciones reales por ejemplo ya que el utilizar recursos variados es fundamental para evitar el aburrimiento y fomentar la motivación.
Todos los alumnos tienen fortalezas y debilidades, el docente tiene que ser consciente de ellas y actuar en consecuencia para ser un buen guía en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

lunes, 11 de abril de 2011

Trabajar la inteligencia... musical





Podríamos definir la inteligencia musical como la capacidad para producir y pensar en términos musicales (ritmo, timbre, tonos). Alguien que posee una inteligencia musical desarrollada o muestra predisposición hacia ella presenta las siguientes características:




·                        Muestra interés por una variedad de sonidos, que incluyen la voz humana
·                        Disfruta y busca ocasiones para escuchar música o sonidos ambientales en el ámbito del aprendizaje.
·                        Muestra disposición por explorar y aprender música.
·                        Responde a la música.
·                        Recopila música e información referente a ella en diferentes formatos.
·                        Desarrolla la habilidad para cantar o interpretar un instrumento.
·                        Disfruta improvisando ritmos, y le da sentido musical a las frases.



La inteligencia musical es la primera capacidad con la que nace el ser humano y es una capacidad que se va desarrollando o perdiendo con  la edad Es un tipo de inteligencia poco desarrollado en la escuela, y por ello muchas veces se desarrolla más mediante clases particulares o centros especializados en la enseñanza de la música.




No es un tipo de inteligencia aislado, sino que interactúa con otros tipos de inteligencia; al tocar un instrumento, por ejemplo un xilófono, estamos desarrollando también nuestra inteligencia cinética mediante la coordinación de las manos.  También puede estar relacionada con otras inteligencias como la lingüística o la espacial. Hace unos años se descubrió El efecto “Mozart”: parece que estar  expuesto a experiencias musicales  desde una edad temprana aumenta las capacidades espaciales en el individuo.
 Por otro lado también se desarrolla la inteligencia Lógico-matemática: así como en la matemática se usa un código lógico y ordenado en la música se usa otro, ésta música tiene una estructura matemática y las relaciones rítmicas son numéricas. Por otro lado al ser un arte temporal, está medido. Por ejemplo, en las sucesiones de acordes hay una relación matemática.

Al cerebro le gustan las cosas nuevas:
-Cuando los sonidos ocupan el tiempo  de forma totalmente aleatoria, de
forma que no podemos reconocer ningún patrón de repetición, no nos
gusta nada.
- Si todo el tiempo es ocupado con una sola nota, el patrón creado es muy
simple y la mente se aburre: predice lo que va a pasar y acierta cada vez. Nos aburrimos.
.
- La música que conocemos es  más agradable. No totalmente aleatoria y no
tan aburridamente repetitiva. Con patrones más o menos complejos dependiendo de la composición de la misma.

Por tanto sólo con escuchar música ya estamos mejorando nuestra capacidad de atención, memoria y sin darnos cuenta, alimentamos nuestra necesidad de aprender.
La experiencia musical también puede ser un vehículo para mejorar el estado de ánimo, para relajarnos, o incluso para aumentar la extroversión, así como es un medio para desarrollar la creatividad y la sensibilidad.

Y aunque pueda existir la creencia de que es contradictorio el desarrollo de la capacidad expresiva y la lógica al mismo tiempo. Aunque éstas áreas se encuentren en distintos hemisferios del cerebro, está demostrada la conexión entre ambos.





Hay estudios que demuestran que la práctica de la música en los niños tiene grandes beneficios en su desarrollo cognitivo:
“E. Glenn Schellenberg, profesor de la Universidad de Toronto, se compararon cuatro grupos de niños de seis años de edad. Uno de los grupos recibió lecciones de piano, otro recibió lecciones de canto, otro recibió lecciones de arte dramático mientras que otro grupo no recibió lecciones de ninguna clase, aparte de las clases regulares provistas en la escuela. Las lecciones musicales y de arte dramático tuvieron una duración de un año.
A todos los participantes se les hicieron pruebas de inteligencia antes de comenzar el estudio y luego de finalizado. Se encontró que en los dos grupos que recibieron lecciones de música hubo un aumento en varias medidas de inteligencia mayores que en los otros grupos. El grupo que recibió lecciones de arte dramático también tuvo un aumento, pero éste no fue en las áreas relacionadas con el desarrollo cognitivo sino en el área de conducta y adaptación social, un área que no cambió en los que recibieron lecciones musicales. El grupo que no recibió lecciones musicales ni de arte dramático registró un aumento menor en las pruebas.”
En resumidas cuentas el desarrollo de la inteligencia musical es esencial para el desarrollo cognitivo e integral del ser humano.


A continuación proponemos una serie de actividades para trabajar en el aula de Primaria que contribuyen al desarrollo de la inteligencia musical.

Actividad 1. ¿Música o ruido?
El docente hace escuchar a los alumnos una serie de grabaciones, y éstos tras escucharlas comentarán si lo que han oído es ruido o música y en qué se diferencia la música del ruido.
Algunos ejemplos:
Parte2.
¿Con qué cosas podemos hacer música? (puesta en común, debate en grupo)
Inventa un instrumento y demuéstranos qué puedes hacer con él. (De forma individual)


Actividad 2 Una pequeña orquesta.
El profesor divide a la clase en tres grupos; un grupo tendrá unos tambores (uno por alumno), otro grupo unos crótalos (un par por alumno), y otro dará palmas. El docente explica un ritmo a cada grupo, que practicará y cuando llegue el momento de la actuación los tres grupos interpretan el ritmo a la vez, el profesor dirige cuando “entra” cada grupo, en qué momento deja de tocar...

Actividad 3. ¿Qué nos sugiere?
El docente hace que los alumnos escuchen varias obras o fragmentos musicales. Éstos irán escribiendo qué sensaciones les causa esa música, qué expresa cada una. Y finalmente harán un dibujo individual sobre una en concreto.
Algunos ejemplos:
Edvarg Grieg. “Peer Gynt. La mañana” http://www.youtube.com/watch?v=PAbwMGZtIsY
Franz Liszt. Sinfonía de Dante, primer movimiento.
F.Chopin. Nocturno op.9 nº2
C.Debussy. Preludio “La catedral Sumergida”
Oscar Peterson, “little girl blue”




Actividad 4. Inventa  canciones y crea música.
Los alumnos escucharán una melodía y tienen que poner letra a esa música. El docente divide a la clase en cinco grupos y cada grupo inventará una canción que finalmente cantará con la melodía de fondo.
Parte 2. De forma individual, el alumno escribe una melodía en un pentagrama utilizando las notas do-re-mi e inventa una canción para esa música.


Los objetivos de estas actividades son tanto la mejora de las destrezas musicales del alumno como mejorar la coordinación, la concentración y la atención , la sensibilidad, la creatividad y fomentar la relación en grupo.





lunes, 4 de abril de 2011

La motivación y el cine.


Introducción:
Matilda:
Matilda Wormwood no es una niña corriente. Además de encanto, posee una extraordinaria inteligencia y muchas ganas de aprender. Pero sus padres son bastante ignorantes, maleducados y desde que la niña nació, la han tratado con indiferencia. Cuando llega a la escuela se encuentra con un lugar horrible, donde los alumnos viven bajo la dictadura de la directora. La única esperanza de Matilda es su profesora, la Srta. Honey, que se da cuenta del potencial intelectual de la niña y de sus poderes telequinéticos.
Personajes:


Matilda es una niña que se presenta como algo “anormal”, ya que le encanta aprender e interesarse por la cultura a la vez que lee buenos libros. En su entorno, se considera gente “normal” a quien no lo interesa la cultura, a quien no lee y a quien no piensa.

En este sentido, tenemos a sus padres. Ellos no se preocupan por la educación de sus hijos. Les molesta que Matilda lea libros y la desprecian por su interés en aprender.
Los irresponsables son los padres, y la responsable, Matilda. Los papeles están cambiados.


Por otro lado, tenemos al gran apoyo y a la “salvación” de Matilda. Es la señorita Honey, quien aprecia todos los intereses y habilidades de Matilda.
El modelo que ejerce la señoria Honey es agradable, simpático y alegre. Alguien a quién le gustan los niños y le encanta enseñar y aprender con ellos.

Por último, tenemos a la directora del colegio, la señorita Trunchbull.
Este papel es todo lo contrario a la señorita Honey. Su vida es oscura y odia a los niños. Da una imagen de persona dictatorial y exigente.
Por otra parte, es temida por todos los niños.

Contexto:
Matilda es una niña que vive en un hogar conflictivo y sin ningún tipo de atención ni apoyo por parte de sus padres. Ellos son analfabetos y desprecian todo lo que tiene que ver con la cultura o el saber. En su casa no está a gusto por cómo la tratan sus padres. Ella quiere aprender, pero no la dejan.
Es el “mundo al revés”. Sus padres son los irresponsables y Matilda es la niña responsable.
Aquí, vemos una parte de la película que nos muestra el comportamiento de los padres con Matilda desde que nace. Está en inglés, pero sólo con las imágenes que nos muestran lo podemos observar:
http://www.youtube.com/watch?v=2ZR04B4AUWw&feature=related

En el colegio vive una presión constante junto con el resto de sus compañeros por parte de la directora Trunchbull. Además les tortura. No le gustan los niños.
Aquí tenemos un ejemplo de cómo les trata:
http://www.youtube.com/watch?v=1ZIK9Gnhgvg
Es buena compañera y no tiene problemas de socialización. Además tiene poderes telequinéticos.
Matilda se lleva muy bien con su profesora, la señorita Honey. Ella se da cuenta de que es una niña especial, que tiene un interés especial en aprender.
La señorita, cuando conoce a sus padres, se da cuenta de la situación que tiene Matilda en casa y a partir de entonces, intenta pasar más tiempo con Matilda, para que tenga más tiempo para aprender y enseñarla cosas que no puede hacer durante el día y también compartir gustos en común.
¿Cuál es la motivación?
La motivación de Matilda por aprender es sobre todo intrínseca. La niña siente mucha curiosidad por conocer todo lo que le rodea, y ve el aprendizaje como una necesidad.  Al no obtener ese saber dentro de casa, (ya que su familia es prácticamente analfabeta y sin interés por la cultura ) lo busca fuera, y frecuentemente acude a las bibliotecas.
 En la escuela tampoco recibe del todo la motivación que necesita un niño para aprender, ya que existe una directora  que es muy militarista y le hace la vida imposible a sus alumnos. Pero Matilda conoció a una profesora que sí se interesaba por ella y por su gran necesidad de aprender. Ella le aporta una motivación extrínseca. Comparten muchas aficiones, libros, etc.
Aquí vemos las primeras relaciones más íntimas entre Matilda y la señorita Honey:


Para qué?
Para suplir la carencia que no tiene en su casa por parte de su familia.
Gracias a ella, Matilda logra ser como quiere ser, ayudada y apoyada por su profesora.
¿Cómo?
La profesora se da cuenta de cómo es Matilda y se interesa por su situación familiar.
A partir de ese momento pasan mucho tiempo juntas compartiendo aficiones. Motivándose una a la otra. Ya que la profesora también tiene problemas y Matilda le ayuda y le motiva en su día a día. Es una motivación mutua.

¿Éxito/ fracaso?
La historia es un éxito. Después de lo que Matilda ha sufrido en su casa, nunca ha dejado de documentarse y de interesarse por la lectura y por aprender.
Con la ayuda de la profesora, ha logrado salir a delante y lograr un éxito seguro.
Es una película para niños y por lo tanto tiene un final feliz. Pero lo que quiere enseñarnos es ese interés por el saber, y que no es aburrido. Que lo aburrido es el no saber y no estar motivado por nada, que es lo que le pasa a la directora.
Hay que tener motivación por las cosas aunque haya impedimentos, porque con constancia y seguridad, seguro que las cosas salen como te  lo propones.
Reflexión final:
En muchos casos encontramos un tipo de motivación intrínseca, que viene de uno mismo, pero en muchos otros es necesaria la intervención de alguien, en este caso del docente para motivar al alumno.  En las aulas reales nos encontramos muchos alumnos que no rinden como debieran y en la mayoría de los casos es por falta de motivación y de autoestima baja.
La motivación es el impulso y el esfuerzo para satisfacer un deseo o meta, por ello los docentes debemos reforzar eso mismo.

Pero no todos los alumnos tienen las mismas necesidades, incluso un mismo alumno varía sus necesidades según sus circunstancias, los docentes deben saber eso y estar pendientes de ellos.

 Nos encontramos con unos alumnos que desean dominar una competencia, otros quieren aprender algo útil,  otros se mueven por la recompensa que obtendrán si hacen algo bien,  otros necesitan seguridad, la seguridad que da el aprobado,  otros sienten la necesidad de preservar su autoestima porque tienen miedo al ridículo,  y otros pueden estar preocupados querer ser más  autónomos, es decir hay que incidir en que alumno perciba que poseer las competencias cuya adquisición es el objetivo de trabajo escolar, facilita la posibilidad de elegir. Otros sienten la necesidad de aceptación de los demás.
El contexto influye mucho, por lo que crear un clima en el aula interesante, positivo y llamativo puede hacer que los alumnos se sientan bien y con ganas de aprender. También es necesario hacer que el alumnos confíe en sí mismo, por ello el docente dará respuestas anticipadas positivas para hacer creer al alumno que lo hará bien. Es importante dar oportunidades a los alumnos, ya que si no tienen demasiadas y la tarea es muy difícil pueden desanimarse antes. Por otra parte es necesario crear un vínculo entre lo que en alumno aprende y él mismo,  es decir, hacer que el alumno encuentre un sentido personal a lo que hace.

Si conocemos las necesidades de nuestros alumnos podemos saber cómo motivarlos, porque podremos satisfacerlas.

domingo, 27 de marzo de 2011

1.) Con las lecturas de este primer tema hemos podido acercarnos al concepto e historia de la psicología de la educación. ¿Has podido elaborar tu propio concepto de este término? ¿Qué relación puedes establecer con el tema expuesto en este artículo?

 
La Psicología de la Educación es una rama dentro de la Psicología que estudia, analiza, los procesos de enseñanza-aprendizaje viendo cuál es más efectivo para cada grupo, o individuo.

 
No todas las personas somos iguales. De hecho, somos distintos, y por eso, cada uno aprendemos y comprendemos las cosas de distinto modo. Hay distintos métodos por los cuáles aprendemos las personas, según quién seamos, de mejor o peor forma.

Aquí es donde actúa la Psicología de la educación, atendiendo a las necesidades que cada uno necesite para desarrollar sus habilidades y destrezas, de la mejor forma posible adaptándose a ella.

Existe una relación directa que vincula el estudio de la Psicología de la Educación con el tema expuesto en el artículo. Nos encontramos ante el caso donde un niño, R, que presenta problemas en el colegio. Inicialmente no podemos determinar qué tipo de problema. Las respuestas educativas no se pueden uniformizar, cada uno necesita una atención diferente. Para ello, El docente o un profesional de la psicología educativa, deberá intervenir y realizar un estudio sobre su comportamiento en las situaciones educativas y en todos los procesos psicológicos que afectan al aprendizaje. También analizará la manera como aprende y se desarrolla, atendiendo sus problemas y dificultades y ayudará a superarlos con actividades específicas que permitan aprender más y mejor.

2.) Dificultades de aprendizaje o dificultades de enseñanza. ¿Realmente R es un mal alumno? ¿Qué factores estaban influyendo en todo ese proceso? ¿Cuál es tu opinión al respecto?

R no es un mal alumno, ni tiene ningún problema para comprender. Como hemos podido deducir del texto, aprendía con total normalidad y no tenía ningún problema en su aprendizaje. Simplemente ha sufrido un traslado de colegio que ha sido traumático para él. Esto le ha hecho retraerse y no avanzar al ritmo de los demás. Además se ha encontrado muy agobiado con clases de apoyo y clases adicionales que le suponen una carga extra. Y hay que añadir por último un trato hacia él que le hace ver que no es igual a sus compañeros lo que le produce una baja autoestima.


La maestra no tuvo en cuenta una serie de factores que influyeron en el proceso de aprendizaje de R, como que procedía de otro centro, un centro menos exigente o que los libros le aburrían y se motivaba más con otro tipo de lecturas.

La maestra tampoco consultó con ningún profesional y lo único que le preocupaba era que R retrasaría a sus compañeros de clase, encasillándolo directamente como un niño con problemas de aprendizaje sin tener en cuenta las características individuales del alumno.

Hay niños que no aprenden al mismo tiempo que el resto de sus compañeros. Estos problemas del aprendizaje interrumpen su normal desenvolvimiento, lo frustran, e incluso le causan inseguridad, pero en ningún caso condicionan el tipo de aprendizaje que logrará ese alumno. Lo importante es entender que no se le debe encasillar como un alumno "problema" sino que utilizar estrategias educativas para que a pesar de sus dificultades, aprenda.

3.) ¿Qué pasos debería seguir el docente para favorecer o ayudar a R?

La maestra diagnosticó el primer día de clase que R tenía problemas de aprendizaje, basándose únicamente en que no tenía asumido los mínimos del primer curso y pasando por alto algo tan obvio como había sido el traslado de colegio con todos los factores que puedan influir al respecto como puede ser, la deferencia de nivel, cambio de compañeros, un cambio de ciudad, diferentes estilos de enseñanza…

Según la LOE, todos los maestros tienen que tender a la personalización de los procesos enseñanza-aprendizaje, atención individualizada, preocupación por las circunstancias personales, apoyo con toma de decisiones, conexión con las familias y con el entorno cultural con el fin de conseguir el desarrollo integral y armónico del alumnado que le permita dar respuestas a las necesidades y situaciones de carácter, personal, educativo y profesional que se va a encontrar a lo largo de su visa.

Un maestro además de enseñar, debe respetar y tener en cuenta las posibilidades y limitaciones de cada uno de sus alumnos, conocer los antecedentes académicos de cada uno, analizar dificultades, conocer los rasgos de personalidad, reforzar autoestima, usar adecuadas estrategias educativas y personalizar el proceso de enseñanza y aprendizaje.

La maestra debería haber realizado en primer lugar, un diagnóstico que le permita tener un conocimiento bastante completo de R. Un diagnóstico que tenga en cuenta las circunstancias personales, las capacidades individuales y el nivel educativo desde el que se parte. En base a ese diagnóstico, proponer intervenciones educativas que orienten y ayuden al alumno.

Creemos que la mejor manera de ayudarle es intentar incluirle en todo lo posible a la dinámica general de la clase. Es muy pequeño y la diferencia no es tan grande como para sacarle a una clase de apoyo. Habría que hacer actividades en las que R pudiera participar, animándole en todo momento. La motivación es clave para que consiga nivelarse con sus compañeros. Si desde esta edad ya se separa, estará condenado a hacerlo, salvo milagro, el res
to de su vida escolar.

La colaboración en casa también es fundamental para darle la estabilidad emocional que necesita tras el traumático cambio de domicilio. Su familia no debe presionar en exceso a R para no hacerle sentir que no es querido porque no sigue el ritmo del colegio nuevo.


jueves, 24 de marzo de 2011

Escritura constructiva


Esta ficha pertenece a Andrea. Debe de tener seis o siete años. Pensamos que está finalizando la etapa precaligráfica. Decimos que está finalizando porque se nota que ha escrito bastante anteriormente. No parece que tenga mucha dificultad al escribir, lo que tiene son faltas de ortografía.
Tiene dificultad en las palabras que requieren mayor atención como en "hacer". Lo escribe sin "h" y con "z". Le suenan los fonemas, pero como la "h" no suena, no la pone, y la "z" la pone, porque "c" lo usará seguro para otros sonidos. Probablemente no relacionará el sonido "C" con la "c". Le será más fácil con la "Z" puesto que suena a lo que está escribiendo.

También creemos que las preguntas han sido dictadas. hay ciertas cosas que si hubiera leído atentamente no hubiera puesto, como el "porque" de la tercera pregunta.

El dibujo del final, también nos dice mucho. Cuando los niños son más mayores, no hacen ese tipo de dibujos al final de una ficha. El dibujo ocupa más que las preguntas y esto también nos decanta a decir que está en esta fase.



En este sgundo y tercer caso observamos un dibujo con el nombre del niño o niña que lo ha dibujado y debajo el nombre de lo que ha dibujado.
Vemos que se diferencia entre escritura y dibujo y probablemente hayan escrito su nombre solos. Pero en cuanto a las palabras de lo que es cada dibujo, observamos dos: una correctamente y otra palabra encima formada por un par de letras. Podemos decir que el niño establece una relación entre sus grafismos y los aspectos sonoros de la palabra. Identifican la palabra, pero esta suele estar representada mediante una sola letra.
Vemos que es una escritura que entra dentro de la fase silábica.