lunes, 11 de abril de 2011

Trabajar la inteligencia... musical





Podríamos definir la inteligencia musical como la capacidad para producir y pensar en términos musicales (ritmo, timbre, tonos). Alguien que posee una inteligencia musical desarrollada o muestra predisposición hacia ella presenta las siguientes características:




·                        Muestra interés por una variedad de sonidos, que incluyen la voz humana
·                        Disfruta y busca ocasiones para escuchar música o sonidos ambientales en el ámbito del aprendizaje.
·                        Muestra disposición por explorar y aprender música.
·                        Responde a la música.
·                        Recopila música e información referente a ella en diferentes formatos.
·                        Desarrolla la habilidad para cantar o interpretar un instrumento.
·                        Disfruta improvisando ritmos, y le da sentido musical a las frases.



La inteligencia musical es la primera capacidad con la que nace el ser humano y es una capacidad que se va desarrollando o perdiendo con  la edad Es un tipo de inteligencia poco desarrollado en la escuela, y por ello muchas veces se desarrolla más mediante clases particulares o centros especializados en la enseñanza de la música.




No es un tipo de inteligencia aislado, sino que interactúa con otros tipos de inteligencia; al tocar un instrumento, por ejemplo un xilófono, estamos desarrollando también nuestra inteligencia cinética mediante la coordinación de las manos.  También puede estar relacionada con otras inteligencias como la lingüística o la espacial. Hace unos años se descubrió El efecto “Mozart”: parece que estar  expuesto a experiencias musicales  desde una edad temprana aumenta las capacidades espaciales en el individuo.
 Por otro lado también se desarrolla la inteligencia Lógico-matemática: así como en la matemática se usa un código lógico y ordenado en la música se usa otro, ésta música tiene una estructura matemática y las relaciones rítmicas son numéricas. Por otro lado al ser un arte temporal, está medido. Por ejemplo, en las sucesiones de acordes hay una relación matemática.

Al cerebro le gustan las cosas nuevas:
-Cuando los sonidos ocupan el tiempo  de forma totalmente aleatoria, de
forma que no podemos reconocer ningún patrón de repetición, no nos
gusta nada.
- Si todo el tiempo es ocupado con una sola nota, el patrón creado es muy
simple y la mente se aburre: predice lo que va a pasar y acierta cada vez. Nos aburrimos.
.
- La música que conocemos es  más agradable. No totalmente aleatoria y no
tan aburridamente repetitiva. Con patrones más o menos complejos dependiendo de la composición de la misma.

Por tanto sólo con escuchar música ya estamos mejorando nuestra capacidad de atención, memoria y sin darnos cuenta, alimentamos nuestra necesidad de aprender.
La experiencia musical también puede ser un vehículo para mejorar el estado de ánimo, para relajarnos, o incluso para aumentar la extroversión, así como es un medio para desarrollar la creatividad y la sensibilidad.

Y aunque pueda existir la creencia de que es contradictorio el desarrollo de la capacidad expresiva y la lógica al mismo tiempo. Aunque éstas áreas se encuentren en distintos hemisferios del cerebro, está demostrada la conexión entre ambos.





Hay estudios que demuestran que la práctica de la música en los niños tiene grandes beneficios en su desarrollo cognitivo:
“E. Glenn Schellenberg, profesor de la Universidad de Toronto, se compararon cuatro grupos de niños de seis años de edad. Uno de los grupos recibió lecciones de piano, otro recibió lecciones de canto, otro recibió lecciones de arte dramático mientras que otro grupo no recibió lecciones de ninguna clase, aparte de las clases regulares provistas en la escuela. Las lecciones musicales y de arte dramático tuvieron una duración de un año.
A todos los participantes se les hicieron pruebas de inteligencia antes de comenzar el estudio y luego de finalizado. Se encontró que en los dos grupos que recibieron lecciones de música hubo un aumento en varias medidas de inteligencia mayores que en los otros grupos. El grupo que recibió lecciones de arte dramático también tuvo un aumento, pero éste no fue en las áreas relacionadas con el desarrollo cognitivo sino en el área de conducta y adaptación social, un área que no cambió en los que recibieron lecciones musicales. El grupo que no recibió lecciones musicales ni de arte dramático registró un aumento menor en las pruebas.”
En resumidas cuentas el desarrollo de la inteligencia musical es esencial para el desarrollo cognitivo e integral del ser humano.


A continuación proponemos una serie de actividades para trabajar en el aula de Primaria que contribuyen al desarrollo de la inteligencia musical.

Actividad 1. ¿Música o ruido?
El docente hace escuchar a los alumnos una serie de grabaciones, y éstos tras escucharlas comentarán si lo que han oído es ruido o música y en qué se diferencia la música del ruido.
Algunos ejemplos:
Parte2.
¿Con qué cosas podemos hacer música? (puesta en común, debate en grupo)
Inventa un instrumento y demuéstranos qué puedes hacer con él. (De forma individual)


Actividad 2 Una pequeña orquesta.
El profesor divide a la clase en tres grupos; un grupo tendrá unos tambores (uno por alumno), otro grupo unos crótalos (un par por alumno), y otro dará palmas. El docente explica un ritmo a cada grupo, que practicará y cuando llegue el momento de la actuación los tres grupos interpretan el ritmo a la vez, el profesor dirige cuando “entra” cada grupo, en qué momento deja de tocar...

Actividad 3. ¿Qué nos sugiere?
El docente hace que los alumnos escuchen varias obras o fragmentos musicales. Éstos irán escribiendo qué sensaciones les causa esa música, qué expresa cada una. Y finalmente harán un dibujo individual sobre una en concreto.
Algunos ejemplos:
Edvarg Grieg. “Peer Gynt. La mañana” http://www.youtube.com/watch?v=PAbwMGZtIsY
Franz Liszt. Sinfonía de Dante, primer movimiento.
F.Chopin. Nocturno op.9 nº2
C.Debussy. Preludio “La catedral Sumergida”
Oscar Peterson, “little girl blue”




Actividad 4. Inventa  canciones y crea música.
Los alumnos escucharán una melodía y tienen que poner letra a esa música. El docente divide a la clase en cinco grupos y cada grupo inventará una canción que finalmente cantará con la melodía de fondo.
Parte 2. De forma individual, el alumno escribe una melodía en un pentagrama utilizando las notas do-re-mi e inventa una canción para esa música.


Los objetivos de estas actividades son tanto la mejora de las destrezas musicales del alumno como mejorar la coordinación, la concentración y la atención , la sensibilidad, la creatividad y fomentar la relación en grupo.





1 comentario:

  1. Unas actividades muy interesantes además de un buen estudio previo sobre como influye la música en la inteligencia. me han gustado varias ideas como que la música no es un tipo de inteligencia aislado, sino que interactúa con otros tipos de inteligencia y por otro lado, sólo con escuchar música ya estamos mejorando nuestra capacidad de atención, memoria y sin darnos cuenta, alimentamos nuestra necesidad de aprender. Además nos ofrecéis recursos y un pequeño estudio sobre como influye positivamente la música en los estudiantes (E. Glenn Schellenber). Buen trabajo.
    Saludos
    SARA

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